11/7/07

Estoy cansado
Sale el café
Mientras espero
Que suene el teléfono
Y alguien me invite
A ser feliz
Y a no tener memoria
Y a no pensar en nada
Mas que en nada
Después de encender el último cigarro
Liado en un billete de cincuenta
Que arde
Como tus tanques en el desierto
De mi amor.
La carretera solitaria
Helada por el aliento de la noche
Púrpura
El temblor de las luces
Parecía querer comunicarnos algo
Algo intimo, un triste secreto
Lagrimas de asfalto y polvo
Inundaban tu rostro de cera
Pétrea armonía del deseo
Me conmueve tu recuerdo
Danzando bajo las estrellas
Descalza
En la carretera que obtuvimos
La respuesta.
Mi camino no empieza
Como el tuyo,
Acaso transcurre como todos
Pero solo avanza en círculos
Como un bucle eterno
Un tren que no lleva a ningún sitio
Que se pierde entre tus sabanas
Y luego gira en el recuerdo turbio
De las noches ebrias
Deteniéndose para siempre
En la monotonía asfixiante de las corbatas
Y las filas de esclavos hacinados
En sus coches.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Serge: te veo con unas ganas irreprimibles de explotar sutilmente,tus palabras y pensamientos solo reflejan la persona sensible y amable que eres ,sigue entregando al mundo tu corazon a traves de las palabras

Bastet dijo...

la respuesta...

ay cuando llega la respuesta, sea como sea, efímera y cálida o eterna y fría, siempre es la respuesta...yo hoy siento gratitud de sentirme helada, porque el frío es la respuesta más duradera. Nunca te quitas del todo la humedad de los huesos, pero al menos sabes, que tienes frío.